Cuentos que son historias

Relatos de oficina

Cap. 1 – Tocado y hundido

Los voy a matar a todos. Tengo los huevos secos. No los soporto mas. Esto no es de ahora.

Seguramente me van a descubrir, pero no me importa nada. Total…. al fin y al cabo es lo que todos están esperando. Que alguien limpie la mugre de esta oficina del orto. Y lo peor es que los saben. No lo admiten pero lo saben. Saben que engañan, que hacen sufrir, que son déspotas, No puedo estrolarlos a todos juntos tengo que idear un plan, para que cuando me agarren ya todos esten cocinados y en el horno….

Como llego a esto?

No sé, sinceramente no sé donde di mal la vuelta y me extravié. Siempre quise ser otra cosa. Aviador, presidente, que se yo.. algo que realmente me hubiera gustado hacer y hubiera disfrutado haciendolo. Algo que quisiera ser. Y al final de mi vida soy un oficinista. Un tipo amargado y con una vida chata y sin matices. Un tipo que todos los días se levanta, prepara el mate, despierta a su mujer y le ceba unos amarguitos, caga, se lava los dientes, se afeita, se baña, elige lo que se tiene que poner, se ve gordo, putea al perro y se va a trabajar. Y van para 12 años que hace lo mismo todos los santisimos dias de la semana, mas algún fin de semana, porque sino se acababa el mundo y la oficina se hundia y nos arastraba a todos. Porque al cliente hay que atenderlo, hay que entender sus necesidades. Pero porque no se van un poquito a la putisima madre que los re mil parió los clientes y los dueños?

Como decía. Trabajo con un acopiador, que no es la excepción a la regla. Es mas, diría que está por arriba de la media. Tremendo Sorete era este Alvaro! Tremendo Hipócrita era este hijo de una gran puta.

Alvaro se llenaba la boca hablando del honor y la familia; y tenía un amante que era la cuñada de su socio y estaba casado con la hermana de este! . El muy turro pasaba las navidades en familia con todos. Que le vamos a hacer.... nadie puede ser culpado por enamorarse de alguien. Lo que podemos decir es que es de garcas, seguir hablando de la familia y el honor y hacerse el boludo con esos argumentos para no seprarse y formalizar con la otra. Ja. Le decía a la otra:

-Escuchame Juliana, yo me separaría pero los chicos todavía no están preparados para esto. Tengo que protergerlos..

Los chicos de Alvaro. Tenía una nena de 20 con novio y que dormía poco en la casa. El otro trabajaba en la oficina y tenía mas de 18, y el mas chico 14 o 15. Mamita hay que ser muy hipócrita para seguir con ese argumento.

Continuara?